

Episode 5
Episode 5 | 1h 2m 34sVideo has Closed Captions
Daniela is sure that Paula has answers. Paula plots against Luis.
Sanjurjo's connection to the investigation is revealed and Martin threatens him. Daniela is sure that Paula has answers. Paula plots against Luis.

Episode 5
Episode 5 | 1h 2m 34sVideo has Closed Captions
Sanjurjo's connection to the investigation is revealed and Martin threatens him. Daniela is sure that Paula has answers. Paula plots against Luis.
How to Watch The Drought
The Drought is available to stream on pbs.org and the free PBS App, available on iPhone, Apple TV, Android TV, Android smartphones, Amazon Fire TV, Amazon Fire Tablet, Roku, Samsung Smart TV, and Vizio.
Providing Support for PBS.org
Learn Moreabout PBS online sponsorship-¡Más rápido, coño!
[grito] [disparo] [hablando portugués] Empezó como una manera de darle las gracias, pero se ha convertido en una esclavitud.
-Y con el ADN, te liberas.
-¡Las llaves del coche!
-Señora Sousa, me gustaría transmitirle mis condolencias.
-Creo que me están siguiendo.
-Ese periodista que no vuelva a escribir sobre nosotros.
-Pero, cariño, no se puede estar al frente de un consorcio como el Grupo Barbosa cuando tu marido se pasee con una mujer que no eres tú.
-Yo me encargo.
-Me han asegurado que el Club Hípico es una máquina de perder dinero.
-Es mi yerno quien tiene esa deuda conmigo.
-¿Por qué tienes que humillarle?
-Tu marido se humilla solo.
-La hípica es lo único que tiene.
Me está dejando de lado en las decisiones de la empresa.
-¿Qué propones?
-Duarte.
Últimamente me he mirado de una forma distinta.
Es la mano derecha de mi padre y quien más sabe de sus movimientos.
-¿No quieres que te acerque?
-No, tranquilo, no hace falta, gracias.
-¿Has quedado con alguien?
-No, iré directo para casa.
-Mira, se acabó.
No quiero que a Rubén le ocurra nada.
-Tengo entendido que a usted le costó bastante sacar adelante la ampliación de la presa.
En realidad, he venido por los cuerpos que han aparecido en su embalse.
-Fuiste el jefe de seguridad de la hidroeléctrica.
-¿Debo preocuparme?
-No.
-Has ido a agitar el avispero, Daniela, y soy yo que recibe los picotazos.
Te has plantado delante de él para remover la mierda.
-Hay una inspectora que está empecinado con nosotros sin motivo.
El problema es que nos está jodiendo por el camino.
-¿Y los cuerpos de Campomediano qué tienen que ver con Luis Barbosa?
-¿Qué relación tienes tú con Luis Barbosa?
-Era una igual que esta.
[♪ música de suspenso] -Te aviso, ¿eh?
Este marrón, no me lo como yo.
[♪ música de suspenso] [arcadas] [pitidos alarmantes] [♪ música de suspenso] -¡Todo el mundo al suelo!
-¡Al suelo!
¡Al suelo!
-¡Venga!
-¡Tú!
¿No nos oíste?
¡Al suelo!
-¡Y, vosotros, apartaos del mostrador!
¡Quiero ver vuestras manos!
¿Quién es el director?
¡Dime!
¡El director!
¿Eres tú?
¿El director eres tú?
¡Estoy hablando contigo!
¿Tú?
Ven, acompáñame, ¡vamos!
-Tranquilos, no pasa nada.
-Abre la caja fuerte, vamos.
Ey, ¿no has entendido?
¡Abre la caja fuerte!
Ábrela o te reviento la cabeza.
¡Ahora, vamos!
-¡Date prisa!
-Llena la puta bolsa.
[gritos indistintos] [sirena] -¡Eh!
¡La policía!
¡Vamos!
¡La policía!
-¡Cierra la bolsa!
¡Vamos, cierra la bolsa!
[disparo] [sirenas] -¡Vamos!
¡Vamos!
[♪ música de acción] -Este taller ni siquiera aparece en el registro.
-Pero hasta ayer, había alguien trabajando.
-Nadie se preocupó de ponerlo en regla.
Imagina por qué.
"5.50 por 17 TL, 266.80".
¿Un motor?
-No, neumático.
Y lo que cuesta.
-Un poco caro, ¿no?
-El que quiso matarme llevaba una buena moto.
-"MS Motor Store, polígono industrial".
-Es un almacén.
Piezas, recambios... Distribuye a los talleres.
Si entregaron material, sabrán a quién.
[♪ música de suspenso] Tomás Sanjurjo.
A ver si tiene redes sociales.
-Pues aquí hay un Tomás Sanjurjo, con ficha policial.
"Robo con fuerza y resistencia a la autoridad".
Escucha esto.
"Tres veces detenido por alunizajes en joyerías y perfumerías".
-No solo se le daban bien las motos, también los coches.
¿Qué edad dices que tenía?
-Ha cumplido 32.
-Mira, ven.
-¿El boxeador quién es?
-Su padre.
¿Tú te acuerdas de Nelson?
-Nelson, el activista.
-Sí, que nos habló de un tipo que tenía un tatuaje que parecía un tigre.
-Un tío chungo.
-Un tigre tatuado.
[♪ música de suspenso] -Sí.
[hablando portugués] [♪ música de suspenso] -Tengo la dirección de Sanjurjo.
[♪ música de suspenso] [timbre] -Somos la policía.
-¿Qué quieren?
-Sabemos que aquí vivía Tomás Sanjurjo.
-Murió.
-¿Es usted su viuda?
-Sí, pero yo no me hago cargo de lo que hizo mi marido o dejó de hacer.
-Estamos aquí por su hijo.
-¿Mi hijo?
¿Se encuentra bien?
¿Le pasa algo?
-No, nada, nada.
¿Por qué mejor nos entramos y lo hablamos?
-Pero ¿es un registro?
Porque si es un registro, necesitarán una orden.
-No, claro, claro, no, no es ningún registro.
Solo va a ser unas preguntas.
Y dentro mejor, para que los vecinos no se enteren.
Son tres, cuatro minutos, nada más.
[cerraduras se abren] -Pasen.
-Con permiso.
¿Y cuándo fue la última vez que habló con su hijo?
-Por mi cumpleaños, hace ya más de un mes.
-¿No vive aquí entonces?
-No, se ha ido a vivir a casa de una novia.
-¿Podríamos localizarlo allí?
-No sé dónde vive esa mujer.
-Acaba de decir que es su novia.
-He dicho "una novia".
Yo soy de las que vive y deja vivir.
-Hemos comprobado la ficha policial de su hijo y sabemos... -Eso era antes.
Ahora trabaja en un taller y, y se le dan muy bien las motos.
-¿Y el taller es suyo o trabaja para alguien?
-El taller lo montó mi marido cuando dejó el boxeo.
De algo teníamos que vivir.
-Claro, claro.
-Bueno, lo siento mucho, pero tengo hora en la peluquería... -Nos gustaría saber solamente si es... -Pero me dijo que iban a ser solo unas preguntas.
¡Perdone!
Les estoy diciendo que tengo prisa.
-Si sabe algo de su hijo, llámenos.
-Claro, claro.
-Muchas gracias.
-Buenos días.
-Buenos días.
[puerta se cierra] -Venga, cabrón.
-Deja un mensaje después... -Joder, la policía ha estado en mi casa.
Martín, me dijiste que lo tenías controlado, que no tenía que preocuparme, joder.
Mamá, tranquila.
Te estoy llamando, ¿vale?
[♪ música de suspenso] -La madre sabe más.
Más de lo que nos ha hecho creer.
-Deberíamos vigilar la casa las 24 horas.
-Dice que el marido montó el taller para vivir.
Sin embargo, estuvimos ahí.
Parecía una cuadra.
-Sanjurjo nunca fue trigo limpio.
Usaría el taller de tapadera.
-A Nelson le quemaron el brazo con un soplete.
¿Dónde encuentras tú un soplete?
-Es muy posible que a Nelson y a Simón los torturasen allí.
[celular] Mi madre.
Pero ¿qué pinta su hijo en todo esto?
Si era un crío.
-Estoy casi seguro que es el mismo que quiso matarme en la gasolinera.
La moto trucada, el taller, el que huyera cuando fuimos, su madre mintiéndonos... O sea, es que... -¿Crees que Ortiz también lo protege?
-Pues eso habría que preguntárselo a él.
¿Sabes algo más?
-Sigue inconsciente, aunque los médicos son optimistas.
[♪ música de suspenso] -En el pendrive que os he entregado, podéis ver la situación financiera.
-Pero aquí hay una salida de dinero que no se justifica.
-Es por culpa de la sequía.
-La situación ya era mala antes de la sequía.
-Sí, pero hasta entonces, nadie sabía lo que era una central de bombeo.
Recibimos dinero para construir una, no lo hicimos y ahora tenemos que justificarlo.
-Perdona, ¿mi padre no debería estar aquí?
-Tenía una reunión en Madrid.
-Ah, claro, que es más importante estar de comilona.
Ni siquiera me coge el teléfono.
-Paula, tu padre me ha dejado instrucciones.
-No me vale, nos jugamos la concesión, hay que tomar decisiones importantes.
-Paula.
Paula, ¿qué haces?
-Suspender la reunión por la no comparecencia del presidente.
-Mamá, por favor, siéntate.
-No soy yo quien tiene que pedir perdón, sino tu abuelo.
Mi tiempo vale lo mismo que el suyo.
[suspiro] -Puedes irte si quieres, Rubén.
No tiene ningún sentido estar aquí.
-Claro.
[♪ música de suspenso] -Don Luis, se ha suspendido la reunión.
Sí, sí, ha sido Paula.
[hablando portugués] -Siento lo de Joao.
[hablando portugués] -Es Joaquín Sousa Cardoso.
[hablando portugués] -Sabemos por qué eran amigos.
[hablando portugués] -Pero usted sí sabía a qué se dedicaba.
-Sí, claro.
[hablando portugués] -¿Y le preguntó de dónde sacaba el dinero?
[hablando portugués] -Eh, dice que puede que su hermano tuviera un hijo.
[hablando portugués] [♪ música de suspenso] [♪ música de tensión] [hablando portugués] -Si quieres, te acerco a casa.
-Tomo algo por aquí y ya vuelvo.
-¿Todo bien?
-Sí.
No quiero aburrirte con mis problemas.
-Hélder, somos compañeros, pasamos más tiempo juntos que con las familias.
-Sí, pero... -Como quieras.
-Mira, me muero de ganas por ver a mis hijas, pero yo y Clara estamos ahí... Prefiero mantener un poco de distancia, ¿sabes?
No, no estamos mal del todo.
No es eso, pero... [celular] -Mi madre otra vez.
[celular] Dime, mamá.
¿Cómo?
-¿Qué pasa?
-Ortiz ha muerto.
[♪ música de suspenso] -¡Martín!
¿No crees que un entorno como este tiene muchas posibilidades?
Un hotel de lujo, resorts, restaurantes... La gente tiene ganas de pasarlo bien, Martín.
-A ti los caballos te importan una mierda, ¿no?
He dedicado mucho esfuerzo para levantar este sitio.
No lo vas a cambiar de la noche a la mañana.
-Pues yo me he comprometido con unos amigos y ahora no les puedo decir que no.
-¿Qué amigos?
-Inversores, buscan un clima agradable y un sitio más tranquilo que la Costa del Sol.
Así que ahora no me hagas quedar mal.
-Olvídalo.
No lo pienso permitir.
-Martín, tienes una deuda, y para saldarla, tienes que hacerme este pequeño favor.
¿Ha quedado claro?
[♪ música de tensión] -No hace falta que corras, se lo han llevado al depósito.
[sollozo] -A ver.
Dijeron que el pronóstico era bueno, ¿no?
-Sí, pero seguía en coma.
Podía revertir en cualquier momento.
-¿Y cuándo ha sido?
-Anoche.
Me han avisado esta mañana.
-¡Es que me lo tendrías que haber dicho en cuanto te enteraste, mamá!
-¡Es que te he llamado en cuanto me he enterado!
¡Pero no me coges el teléfono!
Así que no me vengas con reproches, que tú no sabes lo que significaba para mí Javier.
Así que deja de hacerte la ofendida.
Porque si Ortiz está muerto, quizás tenga algo que ver con lo que estás investigando.
-¿Cómo?
-Javier era un policía respetado.
¿Qué es lo que sabes que no me quieres contar?
¿De verdad tenía que salir su nombre en el periódico de tu amigo?
Te crees que soy idiota, ¿verdad?
-Soy la más interesada en limpiar su nombre.
-Pues demasiado tarde, ¿no crees?
-Ahora que ha muerto, tengo más motivos para saber qué ha pasado.
-Lo que ha pasado es que Javier ya no está.
-Voy a pedir una autopsia.
-Haz lo que te dé la gana.
[♪ música triste] -Los restos del comisario Javier Ortiz serán trasladados al tanatorio municipal.
Durante dos días, amigos, familiares y compañeros del cuerpo de policía podrán decirle su último adiós.
-Tu padre me lo presentó una vez.
Me cayó bien.
Pobre hombre.
-Desde que accedió al cargo, su compromiso con la ciudad fue siempre uno de sus máximas.
-Pero ¿no decías que venías mañana?
-He tenido que adelantar la vuelta.
-¿Ya has enterado de lo del comisario?
-Al parecer, no se hace nada si no estoy presente.
-La de hoy era una reunión importante.
Deberías haber estado.
-Estaba en Madrid.
No puedo dividirme, pero di instrucciones a Duarte.
-Al menos podías haberme avisado.
-Lo decidí en el último momento.
Voy a pedirte una cosa.
Espero que puedas y que sepas hacerlo.
-Dime.
-Mañana más de uno aprovechará para meter mierda, sacarán lo de las manifestaciones, así que llama a la prensa y di que Ortiz siempre actuó conforme a la legalidad, ¿vale?
-¿Te preparo algo?
-No, gracias.
Estoy cansado, prefiero acostarme.
[♪ música de suspenso] [♪ música de fiesta] [conversaciones indistintas] -Por si acaso, tú sigue diciéndole a mi madre que somos novios, ¿vale?
-Ya verás, al final nos casamos de verdad.
La boda del año.
Los Souza Cardoso y los Barbosa.
¿Te imaginas?
-Perfecto.
A lo mejor así me dejará en paz y me pueda acostar con quien me dé la gana.
-Oye, ¿y qué hago yo mientras?
-Te buscas un novio.
Portela.
Te tiras a Portela.
-Pues no sería la primera vez.
-No me jodas, ¿qué?
-A ver, es que está muy bueno.
-Ah.
-Pero sabes que a mí por lo que me interesa es por lo otro.
-Ajá.
Eh, Joao.
Joao.
-Eh, ¿qué pasa [inaudible]?
-¿Sabes que nos vamos a casar?
-¿Verdad?
-Verdad.
-Ya no te gustan los tíos, ¿no?
-¿Y eso qué importa?
Lo que importa es que estamos de despedida de solteros.
-Vale.
-Así venga, a celebrarlo.
-Sácate unas píldoras.
-No, no, no, yo paso.
Que se las tengo que vender al tuerto.
-Ay, no, no, no.
Venga, no seas rata.
Además, si te portas bien, puedes ser el padrino.
-¡Oh!
-Mjm.
-¡Oh!
¡Quietos!
¡Ey, ey, ey!
¡Para, para, para!
¡Dame eso!
¡Dame eso!
[hablando portugués] -¡Ey, ey, ey!
Tuve una movida con el Tuerto.
Es loco.
¡Dame eso!
-¿Cuánto dinero tienes aquí?
-300 000.
-¿Tienes más bolsas?
-¡Muchas más, chicos!
¡Vamos a la fiesta!
¡Vamos!
300 000 -¿Qué tal?
¿Cómo estás?
¿Qué estás viendo?
-Las cámaras del hospital.
-¿Para qué?
-Quiero saber quién entró entre las 21:00 y las 22:00.
-¿No será mejor esperar al resultado de la autopsia?
-Es que me parece muy raro que Ortiz muriese de repente.
-Ya, de repente, no, Daniela.
Acababa de salir de la UCI.
-Por favor, no.
Bastante tengo con mi madre ya con eso.
-Bien.
Entiendo que la muerte de Ortiz te afecte, pero eres policía, no puedes dejarte llevar por la emoción.
-Inspectora, su visita.
-Gracias.
Teresa Yagüe, imagino.
Gracias por venir.
Cuénteme qué pasó.
-Yo estaba en el control de enfermeras.
Saltó la alarma del monitor.
Era la 136 y salí corriendo.
[pitido continuo] -Y durante el día, ¿cómo había estado Ortiz?
¿Notó algo raro?
-Pues la verdad es que no.
La circulación y la respiración se mantenían constantes.
Parecía que iba a recuperarse.
Todo iba bien.
-Dice que salió corriendo.
¿Recuerda encontrarse con alguien en el pasillo?
¿Algún detalle que no le diese importancia?
¿Alguien que le llamase la atención especialmente?
-Pues lo de siempre: un hombre en la máquina de bebidas, una mujer que va todos los días a ver a su marido, un tipo con su hija, hasta un señor con flores.
Ni que fuera maternidad.
-Y cuando llegó a la habitación, Ortiz ya había fallecido.
-Ya no se podía hacer nada.
Llamé al médico, vinieron dos, hicieron todo lo que pudieron, pero al final dijeron que era una embolia gaseosa.
Un exceso de aire.
El aire obstruyó sus arterias.
-Perdone mi ignorancia, pero ¿cómo se explica que entrara el aire?
-Pues puede ser una transfusión mal hecha, una pequeña intervención cardíaca, un fallo en el catéter.
-¿El catéter, dice?
-Sí, el suero va por un catéter y entra por vía intravenosa.
Pero la verdad es que esto es muy raro que falle.
-¿Y la venta de ese material cuándo fue?
Hace dos meses.
Sí, envíeme una copia.
Gracias.
-Estoy mirando las imágenes del hospital.
-Creía que era perder el tiempo.
Acabo de llamar por lo del catéter.
Y me acaban de confirmar que el material es nuevo.
-Raro que fallara, ¿no?
-Sí, pero el aire entró.
¿Y si alguien lo provocó?
-Mira esto.
Se grabó diez minutos antes que muriera Ortiz.
[♪ música de tensión] -Marisa, déjanos a solas, por favor.
-¿Qué pasa?
-Disculpe, Don Luis, es la policía.
-¿Sin avisar?
-Mjm.
-Queremos hacerle unas preguntas.
[suspiro] -Por supuesto, tomen asiento, por favor.
-No, necesitamos que nos acompañe a comisaría ahora mismo.
-¿Significa eso que mi cliente está detenido?
-¿Qué ocurre, papá?
-Nada, seguro que se trata de un error.
-¿Quieren llevarte detenido?
-Nadie está detenido.
-Si no lo estoy, tampoco tengo que acompañarles.
-Solo queremos que nos confirme unas informaciones que tenemos.
Va a ser muy poco tiempo, pero preferimos que sea en comisaría.
-Exijo saber tanto los cargos como los derechos que asisten a mi cliente.
-Puede venir su abogado, si lo desea.
-Acompáñenos.
Por favor.
[♪ música de suspenso] -Abuelo, ¿qué pasa?
-No pasa nada.
Quieren hacerme unas preguntas.
-Tranquilo, Rubén, yo lo acompaño.
-No, quédate aquí.
-¿Se puede saber qué ha pasado?
-Pues ya lo has visto.
-Ayer, mi padre no estuvo en la reunión, ahora, la policía, ¿qué coño está pasando?
-Ahora no, Paula.
-¿Pero cómo se les puede pasar por la cabeza que he podido matar al comisario Ortiz?
-Nadie ha dicho que a Ortiz lo mataran.
-Ah, ¿no?
-Entonces, ¿por qué me ponen estas imágenes del hospital en el momento de la muerte de Ortiz?
Y, sí, sé que murió a esta hora.
Lo he leído en los periódicos.
-Si desde el principio nos hubiera dicho la verdad, hubiéramos evitado todo este mal trago.
-Solo mi abogado está al corriente de lo que pasó el martes por la noche.
Por eso no quería hablar delante de mi familia.
-¿Por qué prefiere mantenerlos al margen?
-Por eso mismo, porque es mi familia.
A veces ya no sé distinguir entre la empresa y la familia.
Llámeme antiguo, si quieren, pero ellos no pueden verme flaquear.
Tengo que estar al timón.
-Gracias por su colaboración.
Y espero que eso otro salga bien.
-Gracias.
Confío en su discreción.
Ah... ¿Han averiguado algo más sobre lo que pasó en el Campomediano?
-Sí, encontramos enterrado junto a Joaquín.
Se llamaba Joao Portela.
¿Lo reconoce?
-¿Le suena haberlo visto alguna vez?
-No en mi vida.
[♪ música de suspenso] -Paula.
Me acaba de llamar tu padre.
Que no hace falta que vaya.
Eso es que no hay ningún problema.
-Pero algo te habrá dicho.
-Poca cosa.
Que ya nos contará y que estaba todo arreglado.
[suspiro] -Ha sido un día duro.
¿Te apetece que tomemos una copa cuando salgamos?
Así me disculpo por irme de la reunión.
Estuvo un poco impertinente.
-Eso ya está olvidado.
-¿Eso es un sí?
¿Aceptas esa copa?
He pedido otra ronda, no sé si te están esperando.
-No, qué va. Gracias.
-Gracias.
-De hecho, te agradezco que estemos aquí, porque en mi vida no puede ser del trabajo a casa y de casa al trabajo.
-No me extraña que mi padre hable maravillas de ti.
-Siempre he sabido cuál es mi sitio.
-Pero solo a ti te informa de lo que realmente pasa en la empresa.
Ayer, por ejemplo, te dejó al mando de la reunión.
¿Por qué ha venido la policía?
-No lo sé, pero tu padre estaba muy tranquilo, ya lo viste.
De hecho, me pidió que no lo acompañara.
-A mí no me cuenta nada, ni siquiera sé dónde estuvo el otro día.
¿Tiene algo que ver con que no estuviera ayer en la reunión?
-¿Para eso me has traído aquí?
¿Para sacar mi formación?
-La complicidad que tienes con mi padre es lo que envidio.
Ojalá yo también tuviera alguien en quien poder apoyarme.
-Tienes a Martín.
-Mjm.
Pero con Martín hay cosas de las que no puedo hablar.
-¿Qué quieres de mí, Paula?
-¿Qué pasa con mi padre?
Mira, lo único que te puedo contar es que esta época, pues, tenéis que tener un poco más de paciencia con él.
-Sin rodeos.
-Pues eso, Paula, que tenéis que cuidarle.
-¿Cuidarle?
-Mira.
Lo que te voy a contar solo lo sabemos él y yo.
Y si te lo cuento, creo que no lo estoy traicionando.
De hecho, creo que es por su bien.
Tu padre está enfermo, Paula.
Mucho.
Podemos estar hablando de unos pocos meses.
[♪ música de suspenso] -A estas horas vienes.
-He venido cuando he podido, no por eso dejo de acordarme de él.
¿Sigues pensando que su muerte tiene algo que ver con lo que investigo?
-Solo creo que, que desde que se encontraron esos dos cadáveres, todo ha ido muy rápido, demasiado, quizá.
-Ayer nos dijimos demasiadas cosas.
Si seguimos así, puede que no haya vuelta atrás.
-Parece que en algo estamos de acuerdo.
-Me gustaría que nos diésemos una tregua.
Aunque sea por él.
-Vale.
-¿Está ahí?
-Sí.
Está ahí.
[♪ música triste] -Por favor, sed discretos con Mónica.
No le digáis que estuve en la comisaría.
No quiero que se preocupe.
-¿Ha pasado algo?
-Nada.
Bueno, lo de siempre, trabajo.
El problema es que hay mucha gente interesada en echarnos de Campomediano.
La Junta, la competencia, hasta la opinión pública.
Y emplearán cualquier medio.
-Nuestro principal problema es la central de bombeo.
-Eso es lo que menos me preocupa ahora.
-¿De veras lo tenemos todo controlado?
-Paula, esta es una guerra de todos contra nosotros.
Pero si actuamos como un ejército unido, no podrán vencernos.
-Somos una familia.
No es necesario pedirlo.
-Reconozco que últimamente hemos tenido algunas diferencias.
-Por mi parte, no hay problema.
-Y no pararán hasta encontrar un punto débil.
Yo soy perro viejo, pero lo intentarán con alguno de vosotros.
Ahora tenemos que estar alerta, y por eso os pido que estemos más unidos que nunca.
Vamos.
[♪ música de suspenso] -Luis, perdona.
Mira, eh...
He tenido un enfrentamiento con Pizarro.
-Ese hombre sabe lo que hace.
-Desde luego que lo sabe, quiere utilizar la hípica como tapadera, quiere que unos socios rusos que tiene entren con dinero.
Ya sabes a qué me refiero.
-Ya me liberé de ese problema.
-Acabas de decir que tenemos que estar más unidos que nunca.
-Me refería a la familia.
[♪ música de suspenso] [celular timbrando] [suspiro] -Estoy harto de tu padre.
-Está muy enfermo.
-¿Te lo ha dicho él?
-Duarte.
-Por eso la llamada arrebato de esta noche.
-Un numerito es lo que me ha parecido.
-Nos ha metido miedo con lo del enemigo, pero solo quiere ganar tiempo, el que no tiene.
Y si me pide unidad, es para dejarme fuera de juego.
-Últimamente no te tiene muy en cuenta, ¿no?
-Si ahora firmamos la paz, le dejo el camino libre para que vaya preparando la sucesión de Rubén.
-¿Y qué vas a hacer?
-Adelantarme.
Mañana tú y yo nos vamos a Portugal.
Tengo que convencer a Amalia para que se ponga de mi lado.
Tú ya sabes lo que tienes que hacer.
[♪ música de suspenso] -¿Por qué nunca desayunas en casa?
-Cuanto menos tiempo pase con mi madre, mejor.
-Ah, ¿ves?
No soy el único con problemas en casa.
-Ya, la diferencia es que yo, aunque esté a 300 kilómetros, no me puedo divorciar de mi madre.
-Ya.
[risa] Pues necesitamos tener una larga charla, tú y yo.
Con unas cervezas.
Bueno, por aquí, analizaron las imágenes del hospital la brigada tecnológica.
-¿Algo fuera de lo normal?
-Un hombre con un ramo de flores.
Normal en un hospital.
Pero entró y salió con él.
Lo lógico es que el ramo sea para un paciente, ¿no?
-La enfermera dijo que se cruzó con alguien que llevaba un ramo.
-Pues les diré que las cotejen con el banco de imágenes.
-A mí me ha llegado la lista de llamadas de Ortiz y hay algo interesante.
Los días anteriores al infarto, recibió varias llamadas desde un teléfono cifrado.
Es de una cabina del Paseo Cánovas.
No fue fácil averiguarlo.
-Alguien que no quiere dejar rastro.
-Es el mismo número que llamaba a Antonio.
-Y Carlos de la Fuente y Alfonso Alquezar.
Tenemos cinco votos asegurados.
Necesitamos otros tres para la mayoría.
-Anoche decías que lo tenías todo controlado.
-Carmen me ha conseguido esos tres nombres.
Aún están indecisos, pero sé cómo convencerlos.
-Tenéis que ver esto.
Este fue el cabrón que me puso un ridículo delante de los demás periodistas.
-Esta es la central hidroeléctrica de Campomediano.
El Grupo Barbosa dice que acometerá las obras en tres plazos.
El primero de los plazos ya debería estar terminado.
Pero aquí, por lo que se ve, parece que no hay ninguna prisa en comenzar las obras.
Veremos si el Grupo Barbosa da alguna explicación y si la Junta le exige algún tipo de responsabilidad.
Lo que sí que parece que está claro es que para que se renueve la concesión tras los 75 años que marca la ley, deberán justificar una serie de gastos en inversiones que, por lo que parece, dista muchísimo de la realidad.
Ya veremos si la influencia de los Barbosa hace cambiar lo evidente.
No sería la primera vez.
-Va por libre.
No puedo evitar que suba un vídeo a Internet.
-Y evitar menos que los otros medios se hagan eco.
Que se quede en eso, una anécdota.
-¿Estás bien?
-Sí.
Solo un mareo.
Ya se me pasa.
-Llama a un médico.
-No, no, no.
No hace falta.
Dejadme solo.
-¿Cómo vamos a dejarte solo?
-Necesito un poco de aire y relajarme.
Yo estoy bien.
¡Marchaos, por favor!
¡Haced lo que os digo!
[quejido] [arcada] [jadeos] [hablando portugués] [♪ música de suspenso] [hablando portugués] -¡Anda!
[♪ música de suspenso] -No voy a montarte una escena, si es lo que te preocupa.
-Para mí no es nada fácil decirte esto, Tina, nada fácil.
-¿Te he presionado?
-No.
-¿Te he exigido algo?
-No.
-¿Me he metido en tu vida?
-No, no es eso, Tina.
No es eso.
-¿Entonces?
-Son muchas cosas, joder.
El, el, el negocio no va bien, mi suegro que no... -Yo también tengo mis problemas y lo sabes.
¿Crees que los tuyos son más importantes que los míos?
-No, sabes que no.
Sabes que no.
-Sigue.
¿Qué más?
Ya te has cansado de mí, pues dilo.
-No, Tina, no me he cansado.
-No te obligo a estar conmigo.
Martín, estamos juntos porque queremos.
Si uno deja de querer, sin problema.
-Yo te quiero, Tina.
-Yo también te quiero, Martín.
Pero veo que debemos querernos mejor.
-Creo que te lo he demostrado durante todo este tiempo.
Por eso estábamos bien, ¿no?
-¿Sabes por qué estábamos bien?
Porque conmigo podías ser el Martín que realmente eres.
No tenías nada que demostrar.
Pero veo que ahora ya no me necesitas.
-No, no me has entendido.
Lo único que te pido es un... -Que seamos amigos.
Que nos veamos de vez en cuando para echar un polvo.
No, Martín.
No.
No te puedes presentar aquí sin avisar y decirme cómo debe ser mi vida.
-Siempre has sido muy comprensiva conmigo, Tina.
Entiende que ahora tengo muchas cosas en la cabeza.
-¿Estoy yo entre esas cosas?
-Perdona, no quería hacerte daño.
-No, Martín, no te equivoques.
No es por mí por quien debe sentir pena.
Has venido a romper conmigo, ¿no?
Pues ya lo has hecho.
[♪ música triste] -Buen día.
-Buen día.
-¿Sabe tu padre que estás aquí?
-Es mejor que no lo sepa.
-Es curioso.
El otro día me llamó para tantearme.
-Dentro de poco, tendrá lugar la junta de accionistas.
Habrá que tomar posiciones.
-¿Creía que, a pesar de las diferencias, tu padre y tú estabais en el mismo bando?
-Creo que es necesario un golpe de mano.
[suspiro] -No me parece ético apartar a tu padre así como así, Paula.
-Se trataría más bien de un retiro.
Mi padre está muy enfermo, cáncer de páncreas.
-No lo sabía.
¿Por qué no me ha dicho nada?
-No quiere que nadie lo sepa, no sabe que tenemos esta información.
-¿Cómo te enteraste?
-Ah, eso ahora es lo de menos.
Le quedan unos meses, por eso tenemos que estar preparados, no nos puede coger desprevenidos.
Quiero adelantarme y tomar las riendas antes de tiempo.
Necesito saber si puedo contar con tu apoyo.
-Tengo que pensarlo.
-Claro.
[♪ música de suspenso] -¡Vamos, vamos!
-¡Para, para, para!
-Mi madre no tardará en saberlo y llamará a la policía.
Tú no debes venir conmigo.
-¿Y tú crees que yo puedo seguir viviendo con mi padre, eh?
-Tu padre es un cabrón.
Me dio su palabra de que no iba a decir nada y ya ves, me quiere meter en una clínica.
Eso sí, del lujo.
[hablando portugués] -Es por eso que quiero ir contigo.
Que les jodan.
A tu madre, a mi padre, a todos, me da igual.
-No sé.
Se van a cabrear mucho.
-¿Y qué?
Yo no voy a acabar como mi madre.
A mí no me humilla con sus desprecios de mierda.
-¡Manuel!
[hablando portugués] -Vamos.
Solo tengo esto.
Podemos ir tirando a unos días.
-Y a lo mejor con esto podemos divertirnos un poco más.
-Más de uno se habrá puesto nervioso con el vídeo.
-¿Lo dices por los Barbosa?
Aunque me hayan echado del periódico, yo voy a seguir trabajando.
¿Tu madre qué opina?
-No he venido aquí a hablar de mi madre, demasiados problemas tengo con ella ya.
-¿Me pones dos?
-¿Y tú cómo estás?
-Gracias.
-No muy bien, la verdad.
-Siento lo de Ortiz.
-Gracias.
Pero estoy jodida.
-Sé que era como un padre para ti.
-Es que no estoy jodida por eso.
Lo que me jode es que se ha muerto y no he podido demostrar que está limpio.
-A ver, Daniela.
Él es quien estaba detrás de la guerra sucia de las protestas.
Él es quien estaba trabajando para los Barbosa.
Él es... -Tú no lo conociste, Óscar.
Era un buen hombre.
-¿Por qué era un buen hombre?
¿Porque os quería a ti y a tu madre?
Abre los ojos, Daniela, por favor.
-Y, entonces, ¿por qué se lo llevó a la policía?
-No sé.
Según mi abuelo, porque la inspectora esa quería quedar bien delante de sus compañeros.
¿Te pongo otra?
-Sí, porfa.
Con hielo.
-Claro.
[♪ música de suspenso] Aquí tienes.
-Gracias.
-¡Andrea!
-¿Quién eres?
[golpes a la puerta] -¡Voy!
¿Qué pasa?
¿Qué te has dejado?
-Alguien quiere devolverte algo.
-Necesitaba el dinero.
Lo siento.
Rubén, yo te tengo mucho cariño Y te juro que si no hubiera sido eso, jamás hubiera... -Fuera.
-Rubén, por favor.
-¡Que te largues!
Fuera.
-Rubén, eres joven.
Tu abuelo también fue aprendiendo con los años.
Venga, que te llevo a casa.
-No hace falta.
Gracias.
-¿Quieres quedarte aquí?
-La habitación está apagada.
-Como veas.
-¡Joder!
[hablando portugués] Luis Barbosa nos mintió.
Dos veces, además.
-¿A qué te refieres?
-A Portela.
¿Nos dijo qué?
Que no lo conocía, ¿no?
Pero hubo una redada en un bar en Lisboa, lo detuvieron por tráfico de drogas ¿y quién lo sacó de la comisaría?
Luis Barbosa.
-¿A Portela?
-Mjm.
-¿Y por qué se iba a arriesgar así por él?
-Esa es la segunda mentira.
Portela y Joaquín estaban juntos.
-Si nos dijo que la última vez que lo vio, era un crío.
-Pues, sacó a los dos de la comisaría.
Ahora me van a enviar el atestado con la firma de Luis Barbosa.
-Esta foto se tomó un poco antes de lo de Campomediano y de estos tres, dos aparecieron allí enterrados.
La otra persona tiene que saber por qué.
[♪ música de suspenso] [tos] [respiración agitada] [hablando portugués] [♪ música de tensión] [hablando portugués] [♪ música de tensión] [celular] -Dime, Tomás.
-¿Cómo que "dime, Tomás"?
Llevo tres días llamándote, cabrón.
-He estado liado.
-Mira, no me toques los huevos.
La poli me está buscando.
Hasta tienen vigilada mi casa.
-¿Y qué quieres que haga yo?
-Tú me has metido en esto, tú me sacas.
-Cálmate, Tomás.
-No, no me calmo.
Necesito dinero, en efectivo.
Tengo que irme de aquí.
Porque tenlo claro, ¿eh?
Si me cogen, yo no me callo.
-¿Dónde estás?
-Donde ya sabes.
-Voy para allá.
[respiración agitada] [♪ música de suspenso] Sube.
-Ven tú.
-Tengo el dinero aquí.
-Que yo lo vea.
[disparos] -¡Su puta madre!
[disparo] [♪ música de tensión] [disparos] [♪ música de tensión] [vidrios quebrándose] [objetos metálicos chocando] [pasos] [disparo] [♪ música de tensión] -Pretendo unir a esta familia, a esta empresa, más que nunca.
-Quieres unir a esta familia, pero sigues tomando todas las decisiones sin consultarnos primero.
-Paula, siempre me has gustado.
-¿Se puede saber qué pasa con Rubén?
-Buenas noches, sobrino.
-Prefiero que no vuelva a Lisboa.
-Las piezas tienen un denominador común.
-¿Luis Barbosa puede tener algo relacionado con la muerte de Joaquín?
-Nos gustaría aclarar algunos puntos de su declaración.
-¿Qué están insinuando?
¿Que soy sospechoso?
-Soy el gerente y aquí no se toma una puta decisión sin mi consentimiento.
-¿Quieres que mis socios se enfaden contigo, de verdad?
-Entonces, ¿qué hacemos?
¿Nos tomamos en serio las amenazas o no?
-Ya viste el otro día, cuando vino la policía, que no dije ni "mu".
-Esta vez no es la policía quien me preocupa.
¡Hijo de puta!
-¿Sabes lo que hago yo cuando un tío me traiciona?
Desquitarme con cualquiera que pase por delante.
Un clavo saca otro clavo.
-No sé yo si esa solución es muy buena.
-¿Vino?
¿Mmm?
-Voy a morir pronto.
No me haga ir hasta el hospital.
-Estoy convencido que ha dejado algún rastro de mierda en algún sitio y no voy a parar hasta encontrarlo.
-Yo sí que lo siento.